viernes, 22 de julio de 2016

La Niña De La Cueva


Todo había cambiado, nada era igual que antes, y no volverá a ser lo mismo, en el medio de la oscuridad yace una niña de tan solo 13 años de edad, sola,  sin nadie con quien conversar, a quien contarle sus miedos y dudas, la niña estaba muy flaca, se ve que estaba allí desde hace un tiempo, nunca salía.
Algunas personas empezaron a preguntarse si la niña realmente existía, si los niños la veían, los padres decían, que era producto de su imaginación, pero si un adulto lo hacía, decían que era un espíritu di ambulante, que si te confiabas lo suficiente como para acercarse, la acompañarías, y pasarías tu vida en soledad eterna,  si eras lo suficiente malo para burlarte, la niña te buscara y te matara, pero antes, pasaras la peor semana de tu vida, nunca sentirás que estas solo, comenzaras a volverte loco, veras como la gente se aleja de ti, sentirás miedo, a la noche recibirás  llamadas extrañas que te recordaran lo que hiciste, y a la última noche la niña te llamara y te dirá “Tú me lastimaste, ahora yo te lastimare”.
Por culpa de ese rumor la gente pasa de largo finge que la niña no existe, hasta que un día un pequeño niño deja caer su pelota en aquel lugar donde la niña se encuentra, ella lo ve, el niño un poco asustado le dice “Me devolverías la pelota por favor”, la niña asiente y se la devuelve, y dice “Te devolveré la pelota pero antes prométeme una cosa”, el niño pequeño le responde “Dime”, la niña le contesta “Siempre que vengas a jugar a este lugar, dejaras caer tu pelota para mi lado”, el niño la mira y acepta su propuesta, ella le lanza la pelota, él se va feliz y sigue jugando.
Al día siguiente, el pequeño vuelve y le lanza la pelota, y se sienta cerca de la oscuridad, sin entrar en ella, y le dice “tienes que lanzármela, jugare contigo”, pero ella no contesta y solo se queda viendo el lugar donde aquel pequeño lanzo su pelota, luego él le pregunta “¿Cómo te llamas?, yo me llamo Jasón”, la niña le responde “me llamo Ámbar, ¿Por qué quieres jugar conmigo?, ¿No te doy miedo?”, Jasón feliz de que ella le contesto la pregunta le dice, “Tienes que jugar conmigo, para que yo te conteste”. Ella un poco triste le responde “No puedo, una vez que la pelota entra, no puede entrar dos veces”.
El un poco triste le dice, “No es justo como puedes jugar conmigo, si no te permiten hacerlo”, ella le pide disculpas y le devuelve la pelota, el niño se despide y se va, la gente comienza a darse cuenta lo ocurrido, ¿cómo es que el niño puede jugar con la niña de la cueva?, ¿Por qué se lo permiten?, comienza a correr el rumor de que el niño corre peligro, y comienzan a decirle, que no se acerque a ella, el niño sin importa lo que le digan vuelve a escondidas al mismo lugar, y le lanza la pelota, la niña no está allí, pero el espera ansioso a que salga de la cueva para que agarre la pelota, entonces, en la oscuridad de la cueva se escucha una voz “¿Por qué no le tienes miedo niño?, ¿No temes morir?”.
Jasón responde un poco molesto “¿Por qué me lastimaría?, no soy malo con ella”, la oscuridad responde “Déjala en paz”, la niña sale, esta lastimada, se le nota el miedo, él le pregunta “¿Qué te paso?”, un poco triste, le contesta “Por favor vete y no vuelvas”, y le lanza la pelota.
El no entiende por qué tiene que ser así, ¿Por qué le temen?, ¿Por qué la oscuridad no la deja jugar con él?, ¿La lastimo? El niño enojado contesta “Esto no se va a quedar así” y se va.
La niña se queda sola, y triste comienza a cantar, en todas las casas se oye el canto, la gente dice que Jasón ha molestado a la niña y que va a tener el peor final, al día siguiente el vuelve, la niña se encuentra parada, muy cerca de la luz, él le sonríe y le trata de dar la pelota en la mano, haciendo que solo la pelota pase la oscuridad. Ámbar la toma, “volviste, te dije que no lo hicieras”, él no contesta, “¿Por qué lo hiciste?, ¿Sabes cómo va a terminar esto?”, él sonríe y le pregunta “¿Cómo?”, ella mientras se le cae las lágrimas responde “Morirás”, pero él no muestra miedo, “¿Por qué no tienes miedo?”, Jasón pregunta “¿Por qué no puedo entrar?”, ella agacha la cabeza, entonces la oscuridad contesta “Si entras, no podrás salir, y vivirás en la oscuridad para siempre”, el niño, le muestra el pecho a la niña, Ámbar se da cuenta, que no le queda mucho tiempo, Lo han operado, y se dieron cuenta que él no tiene salvación, ella llora y comienza a gritar, en ese momento, el pasa su mano traspasando la oscuridad y la consuela, contestándole “No te tengo miedo, pasare mi eternidad contigo, se buena conmigo”.
En aquel lugar se esparció el rumor de que el niño pasó a otra vida, la gente prendió velas alrededor de la cueva, la madre lloraba desconsoladamente, y el niño los observaba desde la oscuridad, con su fiel compañera.

Nunca juzgues a las personas sin conocerlas.

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