Ya
ha pasado un par de horas desde que Haru está en aquel lugar, su respiración y
sus movimientos ahora son más precisos, ha tenido un par de transformaciones,
pero al momento de canalizar pierde el control. Ha llegado la hora de irse,
Haru, espera a fuera.
Souta: Haku, ¿Y Sasuke? –pregunta un
tanto perplejo-
Haku: Esta en casa, yo me encargare
de Haru –La toma de la cintura, ella ruborizada mira hacia abajo-
Souta: Bien, suerte en su viaje –
Haku tapa los ojos de Haru con una mano y se transforma, Souta los detiene-
Haku: No se quedara más tiempo
Souta: ¿Por qué no la dejas ver?
Haku: No tengo que contarte todo,
hermano –Levanta a Haru y se la lleva-
Haru: ¿No se quieren?
Haku: Claro que lo quiero, es solo
que cambiamos mucho
Haru: Entiendo
Haku: Hay visitas en casa- Al llegar
a la casa, Haku abre la puerta y Haru va a hacia la cocina, allí ve a una mujer muy hermosa-
Haruto: Haru su nombre es Briseida.
Briseida: Mucho gusto linda
jovencita, he venido a traerle un regalo
Haru: ¿Para mí?, ¿Por qué?
Briseida: Por su llegada –Le entrega
el paquete-
Haru: Disculpe, ¿Quién es usted?
–Acepta el regalo muy sonrojada-
Briseida: Me presentare soy Briseida
Takumi -Se para y hace una reverencia,
Haru la mira sonrojada, y hace una reverencia al igual que ella. Sasuke algo
molesto se levanta de la mesa y alza a Haru, llevándola a la habitación.
Sasuke: Niña tonta, ¿acaso quieres
que te mate? –La a recuesta en la cama, tirando su pequeño paquete-
Haru: Lo siento, No quise que te
enojaras – Se hace para atrás, acorralándose contra la pared, Sasuke se acerca
a la cara de ella, apunto de rosar sus labios y dice, con desprecio…
Sasuke: Ni siquiera puedo besarte,
hueles a él – Haru algo deprimida, intenta no ser débil frente a él y le
pregunta con una dulce vos “¿Quieres que me bañe?”, Sasuke tocándole la mejilla
la mira a los ojos, contestándole “Aun así este hedor no se quitaría”, Haru
tartamudeando y temblando, al no poder resistir la mirada de aquellos ojos
negros le responde, serrando los suyos…
Haru: Entonces hazme tener tu olor –Grita,
manteniendo sus ojos serrados, Sasuke muy molesto le pregunta “Dime, ¿Por qué soy
el único al que no miras?, ¿Tanto te cuesta mirarme?, ¿Tanto me temes?, Si es así
prometo ya no acercarme, pero contéstame una sola cosa, como lo eres conmigo
¿Eres así con todos?” Al terminar su pregunta y esperando una respuesta, se
aparta de ella, al hacer eso Haru abre los ojos rápidamente, y al mirarlo se entristece,
ella no quería perderlo, intentando mirar los tan amados ojos de aquel niño,
responde- Lo soy solo contigo…
Sasuke: Remodelaremos tu habitación,
puedes dormir aquí si quieres, dormiré en el sillón – Al irse de la habitación,
apaga la luz y cierra la puerta, Haru se acuesta en la cama y mira el techo,
para no pensar en Sasuke empieza a enfocarse en su respiración, tratando de
transformarse, mientras pensaba, en su todo lo que había pasado en su vida, sus
ojos se entornan grises, y logra transformarse, su transformación es algo
triste, sus alas son grises casi transparente, su cabello y dientes no
cambiaron en lo absoluto, seguía siendo un humanos con alas, al entrar Sasuke
nuevamente a su habitación le dice a Haru “Ven a despedirte de Briseida”,
mientras enciende la luz, ve a Haru, la cual parecía estar en un trance.
Sus ojos que siempre estaban llenos de vida,
ahora no demostraban nada, por el contrario la expresión de su cara demostraba
dolor, Sasuke preocupado le pregunta “¿Qué sucede?”, pero Haru no contesta, él
no había notado aquellas alas, se había perdido en la mirada de aquella niña,
Briseida al ver que tardaron en bajar sube a saludarlos, encontrándose así con
aquella escena.
Briseida: Ho bella niña, ¿Qué te anda
pasando?
Haru: Me siento… siento como un
monstruo –Dice muy decaída
Briseida: No somos unos monstruos
Haru: No me malentiendas no he dicho
eso, no creo que lo sean, pero tampoco siento como si yo fuera uno de ustedes,
no soy un humano, tampoco uno de ustedes, en este momento me siento como algo
sin forma.
Briseida: Eso es porque no es tu
verdadera transformación, esta no es tu esencia, das para más, solo des
transfórmate – Al escuchar esas palabras Sasuke, reacciona a la situación, por
fin siente presencia de aquellas alas, Haku empuja a Sasuke tratando de
ayudarla…
Haku: Ten encontré esto tirado en el
baño… -Mostrándole el collar que le habían otorgado a través del espejo, toca
su cuello dándose cuenta que ya no lo tenía, al verlo, siente alivio al darse
cuenta que no lo ha perdido, des transformándose, agradece a Haku y se despide
de Briseida.
Los chicos la acompañan hacia abajo,
para despedirse, en eso Haku le dice a Sasuke “Duerme con ella, no quiero que
se vuelva a deprimir”. Al subir a la alcoba, Sasuke ve a Haru recostada boca
abajo en la cama con la espalda
descubierta.
Sasuke: ¿Acaso tratas de seducirme? –Pregunta
irónicamente
Haru: Como si pudiera… -Contesta algo
adolorida, un tanto deprimida, Sasuke se sube arriba de ella, y con la punta de
sus dedos rosa suavemente su espalda, mientras Haru se estremecía, Sasuke se
detiene, al de bajarse le dice “Espero, que con eso se te alivie”, Haru con las
pocas fuerzas que le quedan se da vuelta y lo mira a los ojos “Te quiero niño,
nadie te dijo que podías parar” dice mientras sonríe.
Sasuke: ¿Quién dijo que podías darme órdenes?
Pequeña conejita –Dice un tanto contento
Haru: ¿Conejita?, yo soy lo que más
temes
Sasuke: ¿Lo que más temo es un conejo
sin remera? – Al darse cuenta, ella se sonroja, cubriéndose el torso, mientras,
que Sasuke se acercaba contesto su propia pregunta con una voz dulce – Si es a
lo que más temo – Haru aprovechando lo cerca que estaba Sasuke, le besa la
nariz y sonríe…
Haru: Yo ya no temo a cosas
insignificantes…
Sasuke: ¿Entonces a que le temes
ahora?
Haru: A perderte… - contesta,
apartando sus manos dejándose al descubierto, y mirando aquellos ojos,Que tanto la hipnotizaban, Sasuke
algo sorprendido le responde “Si haces eso no voy detenerme”, Haru al entender lo
que él quería, pregunta- ¿Qué pasaría si yo quisiera?
Sasuke: ¿No tienes miedo? – Pregunto sonriendo,
a lo que ella respondió tartamudeando “No tengo miedo a cosas insignificantes”,
Sasuke mientras comenzó a deslizar sus dedos en el abdomen de la niña, respondió,
“Mi niña esto no es insignificante”.
Haru: Prométeme que no me arrepentiré…
Sasuke: No lo aras…
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Capítulo 17: “Una Pelea, Gran arreglo”
4/
5
Oleh
Rushiana